Motivación, actitud y voluntad.
Un dato importante, Johnmarshall Reeveen su libro “Motivación y Emoción” define lo siguiente:
“Un motivo es un proceso interno que energiza y dirige el comportamiento.”
(Reeve, 2010)
Por lo tanto, yo pienso que la motivación es la acción de administrar los motivos que internamente nos energizan y guían nuestro comportamiento. Por ello comentemos lo siguiente.
La motivación, la actitud y la voluntad son tres pilares fundamentales que determinan el poder de la acción en las personas. Estos elementos no solo influyen en cómo abordamos nuestras metas y desafíos, sino que también moldean nuestra capacidad para perseverar en el tiempo.
La motivación actúa como el motor interno o externo que nos impulsa a actuar, a perseguir objetivos y a superar obstáculos.
La actitud, por su parte, es la lente a través de la cual interpretamos el mundo; una actitud positiva nos permite ver las oportunidades en cada desafío, mientras que una actitud negativa puede limitar nuestras posibilidades.
Finalmente, la voluntad es la fuerza interna que nos permite mantener el rumbo, incluso cuando enfrentamos adversidades o tentaciones que podrían desviarnos de nuestros objetivos. Juntos, estos tres factores forman la base de nuestra capacidad para tomar acción efectiva y construir una vida alineada con nuestras metas y valores.

«Motivación, la actitud y la voluntad«
Para comprender más sobre este tema, comentemos los conceptos clave y su interrelación dentro del poder de la acción en las personas.
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Motivación
La motivación es la fuerza interna o externa que impulsa a las personas a actuar. Es lo que nos mueve a alcanzar metas, superar obstáculos y mantenernos enfocados en nuestros objetivos.

«La motivación es la fuerza interna o externa»
Existen dos tipos principales de motivación:
– Motivación Intrínseca: Proviene del interior de la persona y se basa en la satisfacción personal y el disfrute de la actividad en sí misma. Por ejemplo, alguien que pinta porque ama el proceso creativo.
– Motivación Extrínseca: Proviene de factores externos, como recompensas, reconocimiento o evitar consecuencias negativas. Por ejemplo, trabajar arduamente para obtener un ascenso o una bonificación.
Para dejar claro el poder de la motivación, cito esta referencia deseando que, nuestra vida este forjada con base en metas.
La motivación despierta, inicia, mantiene, fortalece o debilita la intensidad del comportamiento y pone fin al mismo, una vez lograda la meta que el sujeto persigue”
(González Serra, 2008)
Actitud
La actitud se refiere a la forma en que una persona se siente y piensa sobre algo, lo que influye en cómo actúa. Es una combinación de creencias, sentimientos y tendencias de comportamiento hacia personas, objetos, ideas o situaciones. Las actitudes pueden ser positivas o negativas y juegan un papel crucial en cómo enfrentamos los desafíos y oportunidades.
-Actitud Positiva: Implica optimismo, disposición a enfrentar retos y una perspectiva constructiva. Las personas con actitud positiva tienden a ser más resilientes y proactivas.

– Actitud Negativa: Se caracteriza por el pesimismo, la resistencia al cambio y una visión más crítica o derrotista. Puede limitar el crecimiento personal y profesional.

Voluntad
La voluntad es la capacidad de tomar decisiones y actuar de acuerdo con ellas, a pesar de las dificultades, tentaciones o distracciones. Es la determinación para seguir adelante con nuestros planes y metas, incluso cuando es difícil o incómodo.
– Fuerza de Voluntad: Es la habilidad para controlar impulsos y mantener el enfoque en objetivos a largo plazo. Se puede fortalecer con práctica y autodisciplina.
– Resiliencia: Es la capacidad de recuperarse de los contratiempos y persistir en el esfuerzo hacia una meta.
Es importante hacer esta referencia de Victoria Cadarso, define el concepto de la voluntad en su libro “Domina tu voluntad”, para establecerlo como un estilo de vida.
La fuerza de voluntad es la capacidad de controlar la atención, los deseos y las emociones que influyen en que consigamos nuestro bienestar: salud física, relaciones personales, seguridad económica y éxito profesional.”
(Cadarso, 2016)
El Poder de la Acción

El Poder de la Acción
El poder de la acción se manifiesta cuando la motivación, la actitud y la voluntad trabajan en conjunto. Veamos cómo se interrelacionan:
1. Motivación como Motor Inicial: La motivación inicia el deseo de alcanzar un objetivo. Es el «por qué» detrás de nuestras acciones.
2. Actitud como Enfoque y Perspectiva: La actitud determina cómo percibimos los desafíos y oportunidades. Una actitud positiva puede transformar obstáculos en oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
3. Voluntad como Fuerza Ejecutora: La voluntad es lo que nos permite tomar medidas concretas y perseverar, incluso cuando el entusiasmo inicial disminuye o surgen dificultades.
Ejemplo Práctico
Imaginemos a una persona que quiere correr una maratón:
– Motivación: Puede ser el deseo de mejorar la salud, demostrar capacidad personal o apoyar una causa benéfica.
– Actitud: Mantiene una perspectiva positiva frente a los desafíos del entrenamiento, viendo cada carrera como una oportunidad para mejorar.
– Voluntad: Se levanta temprano para entrenar, sigue su plan de entrenamiento y no se rinde ante las inclemencias del tiempo o el cansancio.
Conclusión
La combinación de motivación, actitud y voluntad es esencial para el logro de cualquier objetivo. La motivación nos impulsa a comenzar, la actitud positiva nos mantiene enfocados y resilientes, y la voluntad nos permite actuar consistentemente hasta alcanzar nuestras metas. Juntos, estos elementos forman la base del poder de la acción en las personas, permitiéndonos transformar intenciones en logros concretos.
Como se relaciona la proactividad con la motivación, actitud y voluntad.
La proactividad se relaciona estrechamente con la motivación, la actitud y la voluntad, ya que todos estos elementos son fundamentales para que una persona pueda actuar de manera anticipada y autónoma. Veamos cómo se interconectan:

Trabajando proactivamente
Proactividad
La proactividad es la capacidad de tomar la iniciativa y actuar antes de que ocurran los eventos, en lugar de reaccionar a ellos una vez que han sucedido. Las personas proactivas no solo responden a su entorno, sino que también buscan activamente oportunidades y soluciones para mejorar su situación o prevenir problemas futuros.
Relación con Motivación
– Motivación Intrínseca y Extrínseca: La motivación impulsa a una persona a ser proactiva. La motivación intrínseca, como el deseo de desarrollo personal o la pasión por un proyecto, puede llevar a alguien a tomar la iniciativa. La motivación extrínseca, como las recompensas o el reconocimiento, también puede alentar a una persona a ser proactiva en su comportamiento.
– Impulso para la Acción: La motivación actúa como el motor que impulsa la proactividad. Sin una motivación adecuada, es menos probable que una persona busque oportunidades para actuar de manera anticipada.
Relación con Actitud
– Actitud Positiva: Una actitud positiva es crucial para la proactividad. Las personas con una actitud optimista y orientada al crecimiento tienden a ver los desafíos como oportunidades y están más dispuestas a tomar la iniciativa para enfrentar y superar obstáculos.
– Perspectiva Constructiva: La actitud afecta cómo una persona percibe sus capacidades y el entorno. Una actitud constructiva y positiva fomenta la proactividad al animar a la persona a ver soluciones y posibilidades en lugar de problemas y limitaciones.
Relación con Voluntad
– Determinación y Perseverancia: La voluntad es esencial para mantener la proactividad a lo largo del tiempo. Incluso cuando la motivación fluctúa o la actitud enfrenta desafíos, la fuerza de voluntad permite que una persona siga siendo proactiva.
– Autodisciplina y Resiliencia: La voluntad proporciona la autodisciplina necesaria para tomar medidas proactivas, incluso en ausencia de incentivos inmediatos o frente a dificultades. La resiliencia, como parte de la voluntad, ayuda a las personas proactivas a recuperarse rápidamente de contratiempos y seguir adelante con sus iniciativas.
Ejemplo Práctico
Imaginemos a un empleado en una empresa:
-Motivación: El empleado está motivado por el deseo de mejorar sus habilidades (intrínseca) y por la posibilidad de una promoción (extrínseca).
-Actitud: Tiene una actitud positiva hacia su trabajo y cree que puede contribuir significativamente a la empresa.
– Voluntad: Tiene la determinación de trabajar duro y la disciplina para seguir aprendiendo y proponiendo mejoras, incluso cuando no hay recompensas inmediatas.
Este empleado proactivo:
– Toma la iniciativa para aprender nuevas habilidades y aplicar sus conocimientos.
– Propone y lidera proyectos que mejoran la eficiencia del equipo.
– Busca feedback constantemente para mejorar su desempeño.
Esta es la pregunta del premio mayor: ¿En tu ambito personal, familiar y laboral, eres una persona proactiva?, Reflexiona un poco y deje un comentario al final de esta lectura.

Fuente: Propia
Conclusión
La proactividad es el resultado de la interacción entre motivación, actitud y voluntad. La motivación proporciona el impulso inicial, la actitud positiva mantiene la perspectiva correcta y la voluntad asegura la persistencia y la acción continua. Juntas, estas cualidades permiten que una persona no solo responda a su entorno, sino que también lo influencie de manera positiva y constructiva, anticipándose a los cambios y buscando constantemente la mejora.
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Bibliografía
Cadarso, V. (2016). Domina tu voluntad. Palmyra.
González Serra, D. J. (2008). Psicología de la motivación. La Habana: Ciencias Médicas.
Reeve, J. (2010). Motivación y Emoción. México: McGRAW-HILL/INTERAMERICANA EDITORES, S.A. DE C.V.









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